No puede tener mejor ambiente el "txoko" de Nazario.
Las croquetillas de jamón...hechas por Carlines.
¡Toma peazo chuletón de buey!
...que iba quedando así por obra y gracia de la mano de Nazario.
Y para mano la de Carlinhos que tampoco se quedaba atrás con la purrusalda.
¡Qué pasa, tronko!...¿está dura? Habrase visto que cara de esfuerzo ...
La cuadrilla a la mesa...ya se sabe: la peña que come unida, permanece unida.
Lo que hace el vino...para que luego digan que es sano.
Al final resultó ser un maquis que llevaba escondido en el txoko de Nazario desde el '39.
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